Los beneficios de un curso de inglés para empleados: Aprende a medir el ROI
Como probablemente ya sepas, las clases de inglés para empresas traen muchísimos beneficios tanto para tu negocio como para el personal. Implementar un curso de inglés para empleados es una muy buena idea si lo que quieres es hacer crecer tu negocio y aprovechar nuevas oportunidades del mercado.
Aunque el inglés para empresas antiguamente era considerado una ventaja respecto de otras compañías que no contrataban dichas clases, las cosas han cambiado. Saber inglés ya no es una ventaja competitiva, sino una necesidad muy grande. Y como tal, implementar clases ya no representa solamente un beneficio.
Ahora las clases de inglés para empresas son la respuesta a un problema bastante frecuente: que muchos empleados no dominen el inglés en un nivel necesario para utilizarlo en sus trabajos.
Las clases de inglés para empresas son hoy más que nunca una inversión que realizas en tu negocio. Y como tal, necesitas que rinda, que dé frutos. Hay tantos cursos de inglés para empleados actualmente, que quizás te sientas abrumado a la hora de elegir. Pero de algo puedes estar seguro: no todos son útiles para tu empresa y tus empleados.
De hecho, estudios realizados durante los últimos años revelan que la mayoría de los empleados no se encuentran conformes con las formaciones recibidas y que incluso luego de completarlas no sienten haber aprendido nada útil.
Para evitar que esto suceda, existe una herramienta fundamental. El análisis del ROI. ¿Qué es el ROI y cómo medirlo? Continúa leyendo. A continuación te lo contamos todo.
Primer paso: determinando los objetivos de las clases de inglés para empresas
Las clases de inglés para empresas aumentan la competitividad y la confianza de tus empleados. Esto produce un retorno importante para tu negocio en términos de resultados.
Por eso, a la hora de contratar un curso de inglés para empresas, es importante implementar una metodología adecuada. En Classgap for Enterprise contamos con una metodología 100% efectiva basada en tres elementos principales. El primero, es el plan de formación.
En el plan de formación, un equipo de expertos, en conjunto con los directivos y el área de recursos humanos de la empresa, realiza un análisis del estado actual y las necesidades de formación de cada parte de la compañía.
A continuación, se elabora el plan de formación combinando los resultados de ese análisis con los objetivos de la empresa. Si la compañía desea abordar proyectos en mercados regionales, por ejemplo, ¿qué nivel de inglés deberían poseer los empleados para lograrlo?
Revisa las necesidades de cada equipo
Cada área de la compañía está compuesta por distintos equipos de trabajo. Estos equipos a su vez están formados por empleados, cada uno con sus conocimientos y experiencias. Puede que no todo el personal del área de comercio exterior, por ejemplo, domine el inglés al 100%. Quizás algunos incluso posean un nivel muy básico.
En este sentido, durante el plan de formación se determina qué tipo de clases de inglés para empresas serán las más adecuadas para el proceso de formación. Es probable que algunos empleados puedan asistir a clases grupales, mientras que las necesidades de formación de inglés de otros requieran de clases one-to-one. Es decir, clases individuales con un tutor a disposición para aprender al ritmo necesario.
La flexibilidad y personalización de cada curso de inglés para empresas es entonces clave para que la inversión en clases de inglés para empresas produzca el retorno deseado.
Clases virtuales: por qué son mejores para el inglés para empresas
El segundo elemento de la metodología de formación para empresas consiste en un Aula Virtual. Gracias a la tecnología, hoy en día es posible (y recomendable) sostener clases virtuales de inglés para empresas.
Así, los empleados pueden tomar sus cursos de inglés para empresas desde donde sea que se encuentren. Esto permite también una mayor flexibilidad a la hora de establecer los horarios, algo fundamental en estos tiempos.
Es sabido que no todos los empleados trabajan a la misma hora y en el mismo sitio, como sí se hacía anteriormente. Hoy en día, el trabajo remoto es una realidad y permite a cada empresa manejar dinámicas distintas. Las clases de inglés para empresas necesitan adaptarse a esta nueva modalidad.
En el aula virtual, los empleados tendrán sus clases y encontrarán todos los elementos necesarios para llevar a cabo su formación con éxito y de manera comprometida.
Midiendo el ROI del curso de inglés para empleados
Entonces ¿cómo medir el ROI de un curso de inglés para empresas? A partir del tercer elemento de la metodología de formación para empresas: el panel de seguimiento.
Esta herramienta está disponible para los miembros del equipo de recursos humanos. Allí podrán asignar clases, modificar grupos, evaluar métricas de asistencia y logros, etc.
De esta manera, podrán comparar estos resultados con los objetivos de la empresa y medir el grado de retorno de las formaciones.