‘BURNOUT’ O EL SÍNDROME DEL TRABAJADOR QUEMADO: ¿CÓMO EVITARLO?

En el último año, se han detectado variables que afectan al bienestar de las organizaciones y personas. Muchas de estas, vienen derivadas de la adaptación pospandemia y la crisis económica que la acompaña. Más del 10% de las empresas reconoce que la mitad de sus trabajadores se han visto afectados por trastornos psicológicos como la ansiedad, depresión o estrés. Cabe destacar que casi el 60% de las empresas se han visto más afectadas por la crisis económica y otros factores externos que por las propias condiciones laborales de sus trabajadores.

El estrés crónico ya se recogía por la Organización Mundial de la Salud desde 1990, pero ahora es cuando la OMS reconocerá el ‘burnout’ o ‘síndrome del trabajador quemado’ como problema asociado al empleo en su próxima clasificación de enfermedades. Se trata de un síndrome como resultado del estrés crónico en el trabajo. La OMS lo define así: «se refiere específicamente a los fenómenos en el contexto laboral y no debe aplicarse para describir experiencias en otras áreas de la vida». Detalla 3 síntomas reconocibles como son el agotamiento o falta de energía, «distanciamiento mental» del puesto de trabajo y disminución de la eficacia laboral.

¿Sabías que el estrés laboral está considerado el segundo problema de salud laboral más frecuente en Europa? Este problema no surge por sí solo, se relaciona principalmente con la precariedad, la excesiva carga de trabajo o el acoso laboral. Además, durante varios años, los trabajadores europeos se han sentido expuestos a riesgos psicosociales que afectan a su bienestar mental.

Herbert Freudenber fue uno de los primeros psicólogos que detectó en sus pacientes una progresiva pérdida de energía, desmotivación y falta de interés por el trabajo. Esto termina derivando en un agotamiento, síntomas de ansiedad y depresión. ¿Qué tenían en común los pacientes de Freudenberg? Todos ellos tenían un trabajo que se caracterizaba por carecer de un horario fijo, contar con un número de horas extra muy elevado y tener un salario muy escaso y un contexto social muy exigente.

Podemos definir tres dimensiones del ‘burnout’: el agotamiento emocional, la despersonalización y la baja realización personal. Cuando hablamos de despersonalización, nos referimos a una actitud negativa hacia las personas del entorno laboral que produce un desgaste en el ambiente de trabajo. 

¿Cómo definir si una persona sufre o no este trastorno? Existe un test que mide la severidad del desgaste profesional con el objetivo de frenarlo a tiempo. Se basa en las 3 escalas descritas por los autores, indicando una mayor o menor gravedad, dependiendo de si el afectado da positivo en alguna de ellas. Se deben responder las preguntas sobre hábitos y el ambiente laboral, puntuando con rangos del 0 al 6 según la frecuencia con la que se vivan estas situaciones. 

¿Cómo evitar estas situaciones con tus empleados? La comunicación y la transparencia son claves para el bienestar de la empresa. Además, la formación en soft skills como la empatía, la automotivación, la comunicación asertiva o la resiliencia, son una medida de promoción del bienestar y la salud mental.

La empresa es un factor fundamental para la promoción del empleo. El departamento de Recursos humanos debe situar el liderazgo inclusivo en el centro de la estrategia, incentivando el compromiso y brindando a sus empleados los recursos y apoyos necesarios para desarrollar una carrera profesional exitosa, permitiéndoles aportar sus competencias y talento.