CÓMO HACER UN PROGRAMA DE RETRIBUCIÓN FLEXIBLE

La retribución flexible se ha puesto sobre la mesa en muchas empresas. En los últimos tiempos, las compañías han querido apostar por un modelo beneficioso para los empleados y las propias organizaciones. Es una relación en la que ambas partes ganan, ya que se intercambia salario efectivo por productos o servicios que la empresa pone a disposición del empleado, y que van desde cheques restaurante o guardería hasta tarjetas de transporte o formación para empresas.

Las mejoras fiscales, la conciliación laboral y profesional, una mejora de la gestión del tiempo… Estas son algunas de las ventajas que supone tener un plan de retribución flexible en tu empresa. Pero ¿Cómo se crea este plan de retribución flexible? La planificación es clave para evitar que haya una desaprobación general por parte de los empleados, a pesar de tratarse de una medida beneficiosa.

Cómo poner en marcha un plan de retribución flexible

Para las grandes empresas, los planes de retribución flexible llevan siendo una realidad mucho tiempo. Pero en el caso de las pequeñas y medianas empresas, son muchas las que todavía no se atreven a dar el paso. Suelen surgir muchas dudas y, sobre todo, puede parecer difícil empezar a planificar un plan de retribución flexible, pero a continuación, te mostramos cómo hacerlo.

Antes de empezar, es muy importante tener claro que si la empresa quiere poner en marcha este plan de retribución flexible, debe saber transmitir que los empleados son los máximos beneficiados y que la comunicación debe ser lo más fluida posible. 

Estas son las fases de la creación de un plan de retribución flexible:

1. Análisis previo y evaluación de las necesidades

El primer paso es plantear cuál es la estrategia retributiva de la empresa y cuáles serán las ventajas fiscales de un programa de retribución flexible. Debemos tener claras las necesidades de nuestros trabajadores y ver qué puede mejorar su situación. Para ello, es importante escuchar sus necesidades y analizar qué tipo de servicios encajan mejor con su estilo de vida.

2. Diseño del plan de retribución flexible

En este punto, debemos delimitar el salario que será en efectivo y la parte que se pondrá a disposición de los empleados para que elijan los servicios que se les ofrecen. Recuerda que la base de la retribución flexible tiene un límite del 30% del salario bruto para el pago en especie. Como ya conocemos las demandas de la plantilla, podremos establecer los productos que podrán ser seleccionados y serán los que mejor se adecúen a sus necesidades. En el caso de que hayamos detectado una necesidad como la formación, podemos ofrecer formación para los empleados. 

3. Implementación del programa retributivo

A continuación, debemos sentarnos con los empleados y simular los diferentes escenarios, definir cuándo entrará en vigor el plan… En definitiva, diseñar el programa de retribución flexible personalizado. Para ello, es indispensable explicarle al empleado las ventajas económicas y sociales en cada caso. Es muy importante hacerles saber cuáles son los principales beneficios que tienen estos servicios que se les ofrece.

4. Administración y puesta en marcha

Una vez definido cómo cobrará cada uno de los empleados, queda el trabajo del día a día: las gestiones mensuales para la contratación de productos, la elaboración de las nóminas y la contabilización de los pagos realizados por la organización. Además, hay que tener en cuenta que se puede externalizar la gestión sin aumentar los costes. Es muy importante que los servicios que ofrecemos sean de fácil acceso, ya que si la contratación de los servicios es complicada, no los querrán usar. En el caso de la formación, es clave apostar por una escuela formativa como Classgap for Enterprise. Ofrecemos todas las ventajas y beneficios de la formación con la mayor comodidad para el empleado y la empresa.

5. Comunicación a los empleados

Es crucial planificar la comunicación interna para solucionar todas las dudas que puedan surgirles a los trabajadores. De esta manera, podrán aprovechar al máximo los beneficios y ventajas fiscales de la retribución flexible. Recuerda, si surgen dudas puntuales o personales es muy importante responderlas para que no queden cabos sueltos que dificulten el desarrollo del plan retributivo.

6. Evaluación de los resultados

La vigencia del programa de retribución flexible es anual, y también es un proceso modificable. Hay que realizar un correcto seguimiento y evaluación. Así, se pueden hacer los ajustes que fueran necesarios en el paquete retributivo. Las circunstancias de los empleados van cambiando y, con ellas, los servicios de la retribución en especie que más les convienen. Es fundamental escuchar la opinión de los empleados y conocer qué cambios y mejoras se podrían implementar.

Escoger formación como retribución flexible es una apuesta segura, tanto para la empresa como para la compañía. Formar a los empleados implica tener a un equipo mucho más competente y preparado. Esto ayudará a la empresa a destacar frente a la competencia y permitirá estar al tanto de las novedades y cambios del sector. 

Escoge la mejor formación para tus empleados y crea un buen plan de retribución flexible en tu empresa. Contacta con nosotros y te asesoraremos en la formación para empresas.