FLEXIBILIDAD Y CONCILIACIÓN: LAS DEMANDAS DE LOS EMPLEADOS ESPAÑOLES A LAS EMPRESAS
La conciliación y la flexibilidad laboral se han convertido en una de las principales herramientas para atraer y retener el talento en España. Es cierto que la mayor parte de los empleados reclaman más flexibilidad para favorecer la conciliación y poder mejorar el compromiso con la empresa. La jornada intensiva o las ayudas para comida, pagos de escuela infantil o transporte son algunos de los aspectos que resultan esenciales para los trabajadores.
Además, otro de los aspectos principales más reclamados es el teletrabajo. Ha pasado de ser una forma de trabajo residual a convertirse, en apenas dos años, en un requisito indispensable en materia de conciliación. Estamos viviendo una etapa en la que se apuesta, de nuevo, por la presencialidad en las oficinas, pero hasta nueve de cada diez empleados prefieren teletrabajar.
Resulta curioso observar la lista de preferencias en esta temática si hacemos la comparativa por géneros. Para las mujeres, la conciliación profesional y personal solo se diferencia en un punto por debajo del salario en su esquema de prioridades (70% y 69%), mientras que para los hombres la distancia es mayor (66% y 60%). Del mismo modo, que la empresa ofrezca la posibilidad a sus empleados de teletrabajar es mucho más importante para las mujeres (46%) que para los hombres (39%).
El teletrabajo es una de las fórmulas que se incluyen dentro de la flexibilidad laboral, pero también existen otras medidas. Entre las principales demandas, además de la flexibilidad laboral que ya la hemos mencionado (45%), se incluyen la oferta de otras ventajas a los empleados (34%) y una protección salarial y compensación justa por su trabajo (32%). El cuidado de los niños se coloca en el sexto puesto (26%), con una importancia similar a la dotación de recursos de bienestar y salud mental (26%).
Si hablamos del ambiente laboral, los empleados que otorgan una mayor importancia a esta cuestión son aquellos que se encuentran en un rango de edad comprendido entre los 35 y los 54 años, por delante incluso de los perfiles más jóvenes. Muchas veces, los responsables de recursos humanos no toman estas cuestiones como una de las claves para que los empleados elijan su empresa para trabajar.
En cuanto a los líderes, casi la mitad de los empleados se decanta por un líder orientado a resultados, es decir, que aporte pautas concretas sobre cómo realizar el trabajo, pero que otorgue confianza y libertad para llevarlo a cabo. Este dato se relaciona con la preferencia de los empleados a tener autonomía, responsabilidad y flexibilidad en el trabajo.
Por lo tanto, la posibilidad de conciliar la vida profesional y personal, se ha convertido en un aspecto que los profesionales no dejan de demandar a las compañías.