LA IMPORTANCIA DEL LIDERAZGO FEMENINO EN TU COMPAÑÍA
En el mundo de los negocios, el liderazgo es clave para alcanzar los objetivos, pero cuando hablamos de liderazgo femenino, siempre surge la misma duda, ¿Por qué es tan importante el liderazgo femenino en el mundo? La respuesta es clara, según varios informes, el crecimiento de las empresas propiedad de mujeres han superado en 1,5 veces el aumento general de nuevas empresas.
La capacidad de dirigir un equipo es, para muchos, una disciplina que puede cultivarse y perfeccionarse. A día de hoy, parece que las empresas están empezando a replantearse el concepto de “liderazgo femenino” y apostando por romper con el “techo de cristal”. Espacios y puestos que tradicionalmente eran de los hombres, como roles de gestión y toma de decisiones, están siendo ocupados por mujeres. Tanto en presidencias y gerencias, cada vez son más las representantes femeninas que están ocupando estos lugares.
Si bien es cierto que estos últimos años ha mejorado, los datos siguen siendo significativos. A pesar de que las mujeres representan el 43% de la fuerza laboral a nivel mundial, solo el 36% de los cargos gerentes del sector privado y de los puestos de funcionariado del sector público son mujeres. No obstante, los datos también indican que el número de mujeres al mando se ha incrementado y es que, en los últimos años, el número de mujeres directivas ha incrementado un 10% a nivel mundial.
Apostar por el liderazgo femenino en las empresas conduce a un entorno más positivo. La mentalidad abierta, la empatía, el manejo de presión, la multitarea y la comunicación abierta son algunas de las características innatas de las mujeres líderes que las hacen más conectadas a sus equipos de trabajo.
Una de las ventajas de tener una compañía con una gran diversidad de perfiles es que se unen ideas diferentes y se impulsa un crecimiento muy positivo para la organización. La diversidad en el puesto de trabajo no es solo una cuestión de hombres contra mujeres en roles de liderazgo. Se trata de tener una combinación de ambos en toda la organización. La diversidad de género en el lugar de trabajo debería ser el objetivo de toda empresa.
Hay estudios que demuestran que, cuanto más se centre la empresa en encontrar talento diverso, es más probable que aumenten su rendimiento. La productividad, la creatividad, el rendimiento, la retención de personal o las colaboraciones mejorarán exponencialmente en la compañía. Las diversas experiencias y perspectivas son una forma de aportar innovación y conducir a una mejora de toma de decisiones.
La integración del liderazgo femenino representa el futuro hacia una mayor oportunidad de trabajo, además de dirigirse hacia lograr una mayor eficacia y un potencial más fuerte de las directivas empresariales.
Es evidente que la representatividad igualitaria en las empresas no sucede de la noche a la mañana. Es importante que, desde el área de RRHH, se ponga el foco y se creen políticas explícitas con el fin de lograr desarrollar y conservar un liderazgo femenino que haga la diferencia y contribuya a alcanzar objetivos de empresa.